Estas dos plantas son de las primeras en aparecen en el año. Anuncian la llegada de la primavera, al igual que el florecer de los almendros. Son muy abundantes en nuestros campos, sobre todo, en eriales y descampados.
El lamio o “Lamium purpureum” (Ortiga muerta roja, lamio púrpura)es una planta anual cuyo tallo cuadrangular no levanta más de 40 cm. del suelo. Posee unas hojas superiores rugosas, pubescentes, ovales, acorazonadas en la base y crenuladas en el borde. Además, cuando se frotan son malolientes. Las flores son de color rosa intenso hasta púrpura. Se agrupan en grupos de 6-16 flores cada uno, alrededor del tallo y casi escondidas por las hojas, formando una inflorescencia a modo de pirámide. Tienen el tubo de la corola recto de 1-1,5cm que termina en los dos labios típicos de esta familia de plantas. Florece temprano, a finales del invierno ya pueden verse ejemplares, desde febrero hasta verano.
Esta planta es lo que vulgarmente se llama una “mala hierba”, debido a que crece en herbazales nitrófilos, bordes de caminos, terrenos baldíos y márgenes de cultivos. Es muy común en toda la mitad norte de la Península, haciéndose más rara hacia el este.
El Nazarero o Matacandil, es un género de pequeñas plantas herbáceas de la familia Muscari, perennes y bulbosas Comprende aproximadamente 40 especies nativas de Eurasia caracterizadas por sus bellos racimos de flores de colores azules brillantes.
Los Matacandiles son plantas pequeñas, que no superan los 20-25 cm de altura, herbáceas, bulbosas, de hojas arrosetadas, lineares y flores pedunculadas, vistosas, perfumadas o inodoras, dispuestas en racimos simples en la extremidad de un largo escapo, llevando a menudo en su parte superior un penacho de flores estériles. Varias especies de Matacandiles se cultivan con propósitos ornamentales y existen varias especies disponibles en el mercado. Florecen en primavera y muchas de las especies son de las primeras plantas en florecer en esa estación.
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